Trufas crudiveganas de algarroba y almendras

Con estas trufas crudiveganas de algarroba y almendra darse un capricho dulce sin remordimientos es posible. Además de tener un sabor delicioso están elaboradas con ingredientes de cultivo ecológico que nos aportarán nutrientes y energía para esas horas de la tarde en las que el estómago nos pide algo rico.

Desde que descubrí la harina de algarroba de cultivo ecológico de El Granero Integral no he parado de experimentar en la cocina con ella, me ha cautivado su aroma y su dulzor natural. Os animo a que la utilicéis en vuestras recetas como alternativa al chocolate, ¡ya veréis que os sorprenderá!

Ingredientes:

30 g de harina de algarroba de cultivo ecológico de El Granero Integral
150 g de almendras de cultivo ecológico de El Granero Integral
2 cucharadas de crema de almendras de cultivo ecológico de El Granero Integral
180 g de dátiles sin hueso de cultivo ecológico de El Granero Integral
2 cucharadas de sirope de agave de cultivo ecológico de El Granero Integral
2 cucharadas de coco rallado sin azúcar
½ cucharadita de vainilla pura en polvo

Para decorar:

Harina de algarroba de cultivo ecológico de El Granero Integral

Preparación:

Si nuestro robot de cocina o trituradora no es muy potente recomiendo dejar los dátiles en remojo con agua tibia durante un rato antes de empezar con la receta para que se reblandezcan un poco. No olvidar de escurrirlos bien antes de mezclar con el resto de ingredientes.

Primero de todo trituraremos las almendras hasta obtener una especie de harina. Añadimos el resto de ingredientes y trituramos muy bien hasta conseguir una pasta uniforme y bastante pegajosa. Seguramente será necesario parar unas cuantas veces y rebañar bien las paredes del recipiente de nuestro robot de cocina para que no queden trozos de almendra o dátil sin triturar. Si vemos que la masa no es lo suficientemente densa como para formar bolas con ella podemos añadir un poco de aceite de coco sin refinar, aunque normalmente no es necesario.

Con la ayuda de nuestras manos iremos haciendo pequeñas bolas tomando porciones de masa con una cuchara medidora (1 cucharada de repostería) para que nos queden todas más o menos del mismo tamaño. Deberían salirnos unas 22 trufas aproximadamente.

Colocamos en un plato un poco de harina de algarroba y rebozamos nuestras trufas hasta que queden bien cubiertas.

Las dejamos reposar en el frigorífico para que queden un poco más firmes, unos 30 minutos más o menos.

Finalmente las cubrimos de nuevo con una fina capa de harina de algarroba, así tendrán un sabor más intenso.

Estas trufas se conservan muy bien dentro de un envase bien cerrado en el frigorífico.

La información contenida en esta web tiene un carácter informativo, divulgativo y/o comercial. Consulte siempre con su especialista. Es importante seguir una dieta variada y un estilo de vida saludable.