Receta: Galletas de Jengibre y Nueces Pacanas

Unas galletas con una deliciosa mezcla de especias y un chispeante toque gracias al jengibre bio en polvo de El Granero Integral. Al utilizar sirope de agave en vez de azúcar conseguimos que la textura de estas cookies sea diferente a las tradicionales, son más tiernas, con un interior ligeramente abizcochado. Perfectas para acompañar una taza de rooibos o con leche vegetal.

Las nueces de pecán son opcionales pero a mí me encanta añadir algún fruto seco a mis galletas para un extra de nutrición y grasas saludables. Este tipo de nuez en concreto es rica en ácidos grasos Omega 9 y muy bajo contenido en sodio.

Ingredientes:

¼ de taza de sirope de agave de cultivo ecológico de El Granero Integral
1 cucharada de melaza de caña de cultivo ecológico de El Granero Integral
¼ de taza de aceite de oliva virgen extra
2 cucharadas de bebida vegetal (avena, soja, arroz, etc.)
½ cucharada de semillas de lino de cultivo ecológico de El Granero Integral previamente molidas
¾ de taza de harina de trigo integral de cultivo ecológico de El Granero Integral
½ taza de harina de espelta integral de cultivo ecológico de El Granero Integral
½ cucharadita de bicarbonato
1/8 de cucharadita de sal marina fina ecológica de El Granero Integral
¼ de cucharadita de pimienta de Jamaica molida
¼ de cucharadita de canela molida
2 cucharaditas Supralimento Jengibre Bio de El Granero Integral
Opcional: ¼ de taza de nueces pecanas, picadas

Preparación:

Precalentar el horno a 170º C y forrar dos bandejas con papel sulfurizado.

En un bol grande batimos el agave, melaza, aceite, leche y lino molido; hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados.

Tamizamos las harinas antes de medirlas para que las galletas queden más suaves. Añadimos las harinas, bicarbonato, sal y especias al bol con la mezcla anterior y mezclamos bien con la ayuda de una espátula de silicona, realizando movimientos envolventes. Finalmente agregamos las nueces picadas.

Para cada galleta utilizaremos como medida una cucharada medidora de repostería e iremos distribuyendo las bolitas en la bandeja dejando espacio suficiente para que no se peguen. Estas galletas no tienden a expandirse demasiado mientras se hornean pero aun así es conveniente dejar unos 4 o 5 centímetros de distancia entre ellas.

Hornear de 13 a 15 minutos, hasta que adquieran un tono marrón-dorado en los bordes y dependiendo de lo tiernas que nos gusten. Si queremos que queden más blanditas, dejarlas 13 minutos o, si por el contrario preferimos que los bordes estén más firmes, hornear durante 15 minutos.

Dejar reposar las galletas en la bandeja durante 5 minutos y pasarlas después a una rejilla para que se enfríen completamente. Durante esos cinco minutos de reposo las galletas terminarán de cocerse con el calor residual de la bandeja, así que aunque en un principio veamos que las galletas están muy tiernas al tacto ya veremos cómo quedan más firmes una vez se enfríen.

Conservar las galletas dentro de un recipiente hermético a temperatura ambiente.

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