Receta: Crema fría de zanahoria, almendras y tomate

Un plato de esta crema fresquita, repleta de nutrientes y muy saludable, es ideal como entrante o para cenar. Baja en calorías y grasas, muy digestiva y tremendamente fácil de preparar. El toque chispeante del jengibre en polvo va genial para este tipo de cremas frías y además podemos añadirle más o menos especias a nuestro gusto.

A mí personalmente me gusta servirlo con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y una pizca de orégano. También podemos añadirle unas cuantas cucharadas de crema de soja o avena y semillas de comino para decorar.

Ingredientes:

3 tomates medianos maduros
1/2 Kg de zanahorias
Un puñado de almendras de cultivo ecológico de El Granero Integral
2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada sopera de vinagre de manzana de cultivo ecológico de El Granero Integral
Una pizca de sal marina ecológica del Parque Natural del Delta del Ebro de El Granero Integral
Una pizca de comino en grano
Una pizca de Supralimento Bio Jengibre de El Granero Integral
Una pizca de Supralimento Bio Cúrcuma con Pimienta de El Granero Integral

Preparación:

Pelar las zanahorias, trocearlas y cocerlas en agua con un poco de sal hasta que estén tiernas. Dejar enfriar. Pelar y trocear los tomates.

Triturar las almendras hasta obtener una especie de harina gruesa.

Triturar las zanahorias y tomates utilizando una batidora de vaso grande. Añadir la harina de almendras y la cantidad de agua que consideremos necesaria para conseguir el espesor deseado. Un truco: yo suelo añadir zumo de zanahoria casero para que el agua no reste sabor a la crema.

Añadir el aceite de oliva, el vinagre de manzana, la sal y las semillas de comino. Seguir triturando hasta que nos quede una crema suave y sin grumos.

Finalmente incorporamos un toque de jengibre en polvo y cúrcuma.

Servir con un chorrito de aceite de oliven virgen extra y un puñado pequeño de orégano en hoja.

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