Desayuno de mijo y trigo sarraceno

El mijo es un grano muy digestivo, perfecto para aquellas personas con estómagos sensibles. Actúa como prebiótico por lo que ayuda a nuestra flora intestinal, tiene un alto contenido en proteínas (muy importante para los que siguen una dieta vegana) y fibra. Además tiene una textura muy agradable y está muy rico combinado con leche.

Es una alternativa diferente y muy buena a los desayunos con cereales o las clásicas gachas de avena, combinado con fruta de temporada y con frutos secos. Personalmente me gusta añadir un toque crujiente a mis desayunos y esta vez le añadí un puñadito de trigo sarraceno caramelizado hecho también por mí. Encontraréis las instrucciones de cómo hacerlo en esta misma receta.

Ingredientes:

¼ de taza (50 g aprox.) de mijo pelado de cultivo ecológico de El Granero Integral
1 cucharada de sirope de agave de cultivo ecológico de El Granero Integral
1 ¼ de tazas (300 ml aprox.)
Una ramita de canela

Para servir:

Dados de mango
Una cucharada de crema de almendras de cultivo ecológico de El Granero Integral
Nibs de cacao

Para el trigo sarraceno caramelizado:

1/3 de taza de trigo sarraceno de cultivo ecológico de El Granero Integral
2 cucharadas de panela de comercio justo de cultivo ecológico de El Granero Integral
Aceite de coco, para engrasar la sartén

Preparación:

En un cazo mediano a fuego medio calentamos la bebida vegetal (de almendra o avena) junto con la canela en rama y la cucharada de sirope de agave. Cuando la leche rompa a hervir añadimos el mijo y cocemos a fuego lento hasta que el mijo esté tierno y haya aumentado de tamaño, unos 15 minutos aproximadamente. Es importante controlar la intensidad del fuego de vez en cuando para que la leche no se queme y el mijo no quede demasiado hecho.

Servimos todavía caliente junto con el mango, una cucharada de crema de almendras, los nibs (pepitas) de cacao y el trigo sarraceno caramelizado. Podemos añadir un poco más de leche si queremos una textura menos densa.

– Para el trigo sarraceno caramelizado:

Dejamos el trigo sarraceno en remojo durante toda la noche y a la mañana siguiente, cuando ya esté tierno, lo dejamos escurrir bien.

Engrasamos una sartén con una cucharada aproximadamente de aceite de coco y cuando esté caliente tostamos el trigo sarraceno, removiendo con frecuencia para que no se queme. Una vez que empiece a dorarse espolvoreamos por encima las dos cucharadas de panela y vamos removiendo hasta que los granos de trigo sarraceno queden caramelizados y crujientes.

Distribuimos en una capa uniforme (para que no se peguen) sobre una bandeja de horno previamente forrada y dejamos enfriar. Conservar dentro de un envase bien cerrado.

La información contenida en esta web tiene un carácter informativo, divulgativo y/o comercial. Consulte siempre con su especialista. Es importante seguir una dieta variada y un estilo de vida saludable.