La noche antes debemos dejar la lata de leche de coco dentro del frigorífico para obtener crema de coco y batirla al día siguiente.

Fundimos el chocolate al baño María y dejamos que se enfríe un poco. Mientras tanto separamos la parte espesa de la leche de coco (la crema de coco) del resto del líquido y la batimos con la ayuda de unas varillas eléctricas hasta que doble su volumen y tenga aspecto de nata montada.

Añadimos el cacao en polvo, el azúcar en polvo, la vainilla y la sal y mezclamos con una espátula de silicona suavemente. Vertemos el chocolate fundido y mezclamos de nuevo hasta obtener una crema suave y brillante.

Por último incorporamos la cucharada de Psyllium, dividimos la mezcla en diferentes vasitos de postre y dejamos reposar en el frigorífico.

Una vez haya espesado podemos servir nuestra mousse decorando con un par de cucharadas de yogur de coco, frambuesas frescas y virutas de chocolate.

Tip: Dejar reposar la mousse a temperatura ambiente unos minutos antes de servir y… ¡Listo para disfrutar!

Receta y fotografías de Gemma @cinnamongirlbcn.