Para que el tofu tenga más sabor es recomendable dejarlo macerar la noche antes. Lo escurrimos y presionamos ligeramente para descartar el exceso de líquido, lo cortamos en cubos y colocamos en un recipiente plano. Mezclamos el tamari con el aceite de sésamo y el jengibre y vertemos encima de nuestro tofu. Nos aseguramos que queda bien cubierto y dejamos reposar en el frigorífico. Transcurridas unas horas podemos girar los dados de tofu para que se impregnen bien por ambos lados.

Al día siguiente salteamos el tofu en la sartén wok añadiendo un poquito de aceite de oliva y el líquido sobrante del macerado. Cuando el tofu esté dorado retiramos del fuego y reservamos. Para esta receta podemos utilizar también el tofu estilo japonés de El Granero Integral siguiendo los mismos pasos anteriores.

Cocinamos los fideos siguiendo las instrucciones indicadas en el envase y dejamos escurrir.

Cortamos el brócoli en ramilletes pequeños, lo lavamos muy bien y lo salteamos hasta que empiece a quedarse tierno. Salteamos también los champiñones hasta que estén ligeramente dorados.

Pelamos, lavamos y cortamos las zanahorias en juliana y las salteamos también.

Cocemos las edamame, las dejamos enfriar un poco y si no vienen peladas descartamos las vainas.

Cortamos el pimiento rojo en tiras y lo salteamos en la misma sartén que hemos usado para el resto de verduras.

Mezclamos todos los ingredientes necesarios para la salsa en un bol pequeño y reservamos.

Rallamos la media cebolla y la doramos en el wok. Añadimos los fideos, el tofu y toda la verdura y vertemos por encima la salsa, mezclando muy bien para que todos los ingredientes se impregnen.

Cocinamos hasta que la salsa se haya absorbido prácticamente y servimos caliente decorando finalmente con un puñadito de semillas de sésamo tostado.

Receta y fotografías de Gemma @cinnamongirlbcn.