En verano es cuando más nos fijamos en el estado de nuestra piel. Además, el calor y el sol contribuyen a deshidratarla y los aires acondicionados a resercarla. El sudor y la grasa pueden provocar que se obstruyan los poros y aparezcan pequeñas imperfecciones.
Un zumo no es la solución a todos los problemas, pero estaremos dando a nuestra piel la hidratación que necesita además de nutrientes que contribuyen a mantener su salud natural.
Os proponemos una combinación diferente de frutas y verduras para cada piel pero además, nos encantaría saber qué otros licuados tomáis vosotros. Animaros a contárnoslo.
¡¡¡No olvidéis descargar el pdf para recortar y tener siempre a mano al final del artículo!!! Tiene toda la información de forma más visual y resumida que os servirá como recordatorio.
Prepara un batido o licuado (según tus preferencias) con tomate, zanahoria y calabaza.
Además, puedes hacer un exfoliante casero con nuestro azúcar de caña integral y tu loción desmaquillante habitual. Mezcla una cucharadita de azúcar de caña integral con tu loción en la mano, aplícatela sobre el rostro realizando movimientos circulares muy suaves (ojo, se trata de exfoliar para eliminar las células muertas e impurezas, pero con cuidado de no dañar la piel). Aclárate con agua y, para terminar, pásate un algodón empapado con nuestro agua de rosas para tonificar.
Prapara un licuado o batido con piña, jengibre y pepino.
Además, aplícate una vez a la semana una mascarilla con nuestra arcilla verde. Basta con añadirle un poco de agua y formar una pasta. Aplica esa pasta sobre la piel de la cara y déjala 15-20 minutos. Aclara con agua. Contribuirás a evitar que se obstruyan los poros, reduciendo así la aparición de imperfecciones cutáneas. Si durante la semana te aparece algún granito inoportuno, haz un poco de mezcla de arcilla verde con agua y aplícalo puntualmente sobre el granito. Déjalo actuar toda la noche y por la mañana habrá bajado la inflamación.
Prepárate un licuado o batido con naranja, jengibre fresco y calabaza.
Además, sólo en la zona «T», aplica una vez a la semana una mascarilla elaborada con nuestra arcilla verde. Basta con añadirle un poco de agua y formar una pasta. Aplica esa pasta sobre las zonas grasas de tu piel y déjala 15-20 minutos. Aclara con agua.
Prepárate un licuado o batido con manzana, calabaza y kiwi.
Para aportar un extra de cuidado a la piel seca o madura, añade una gota de aceite esencial de lavanda a la dosis diaria de tu crema de noche. Mézclalo bien en la mano y aplícalo con suavidad sobre el rostro. ¡Notarás la diferencia!
Prepara un licuado con melón, sandía y calabacín.
Además, procura beber suficiente cantidad de agua a lo largo del día y evitar el uso de jabones o limpiadores faciales que resequen tu piel. Opta mejor por los jabones naturales hidratantes.
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