El Selenio es un mineral considerado como micronutriente, es decir, una sustancia indispensable para un gran número de funciones metabólicas pero del cual necesitamos una pequeña cantidad.
El selenio es un mineral muy antioxidante que contribuye a protegernos de los efectos negativos de los radicales libres y también a prevenir el envejecimiento cutáneo prematuro. Además, tiene la capacidad de reparar los tejidos dañados y mantener la piel más lisa.
A nivel muscular, contribuye a mantener los músculos y tendones en normal estado, consiguiendo que el organismo mantenga la agilidad durante más tiempo.
Sin embargo, su principal función la ejerce en el sistema inmunitario, aumentando las defensas y protegiendo el organismo de agentes infecciosos externos.
La dosis diaria para adultos recomendada de Selenio es de 55 mcg, pero ¿dónde obtenerlos? Aunque el Selenio se encuentra principalmente en alimentos de origen animal (carne roja, vísceras como el hígado, riñones, etc.) también existen grandes fuentes de selenio de origen vegetal como:
Por tanto, como siempre decimos, la mejor manera de asegurarnos los nutrientes necesarios para nuestro organismo es siguiendo una alimentación sana, variada y equilibrada. Sin embargo, si nuestro estilo de vida no nos lo permite, una buena opción es recurrir a un complemento alimenticio a base de Selenio. A la hora de elegirlo, es importante que el selenio que contenga esté extraído de plantas que lo contengan porque, de esta forma, será lo más parecido a ingerirlo como si fuera un alimento más. Por otra parte, será mejor absorbido por el organismo por su alta biodisponibilidad. Si además es de origen ecológico, nos estaremos garantizando que sus ingredientes han sido cultivados sin herbicidas, pesticidas ni abonos químicos.
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