El sirope de agave es un potente endulzante extraído de una planta parecida a un cáctus, llamada maguey y tiene una textura similar a la miel.
A pesar de sus propiedades, no debemos olvidar que es un endulzante y, como tal, debe ser consumido con mesura. Entre sus ventajas podemos citar que:
- Tiene el doble de poder endulzante que el azúcar, por lo que con menos cantidad, obtenemos el mismo dulzor, lo que se traduce en menos calorías.
- Su índice glucémico es más bajo que otros endulzantes (15-20), por lo que no causa un aumento drástico de los índices de glucosa y esto ayuda a que nos sintamos saciados durante más tiempo. La glucosa, por ejemplo tiene un índice glucémico de 100, mientras que el de la miel es un considerable 78.
- A diferencia de la miel, es apto para veganos puesto que es 100% de origen vegetal.
Cómo utilizarlo en recetas
Utilizar sirope de agave en tus recetas es sencillo teniendo en cuenta estos consejos:
- Si la receta original emplea miel, sustitúyela por la misma cantidad de sirope.
- Si se indica azúcar en la receta, debes tener en cuenta que 100 g de azúcar equivalen a 65 ml de sirope. Además deberás reducir un poco el líquido que indica la receta (o aumentar la cantidad de harina) para conseguir la misma consistencia de la masa.
- Para endulzar yogures y bebidas, prueba nuestras cómodas monodosis: contienen la cantidad exacta de sirope para sustituir un sobrecito de azúcar.
En nuestra web puedes encontrar un montón de recetas empleando el sirope de agave como alternativa al azúcar, como:
Los siropes de agave El Granero Integral son 100% puros y de cultivo ecológico certificado y tienes una amplia variedad para elegir:
Descubre lo que dice Patricia Pérez en su blog Yo Sí Ke Komo sobre el sirope de agave.