¿Qué son los antioxidantes y cómo nos ayudan? Los antioxidantes nos protegen contra la oxidación, un proceso químico que se da cotidianamente en nuestro organismo. Nuestro cuerpo interactúa constantemente con el oxígeno al respirar y producir energía para las células. Como consecuencia de esta actividad también se generan unas moléculas altamente reactivas conocidas con el nombre de radicales libres. Estas moléculas son muy inestables y potencialmente dañinas. El oxígeno estimula la creación de estas moléculas y, si no se controlan, pueden iniciar una cadena de reacciones químicas perjudiciales.
Los radicales libres no solo los genera el organismo, también están presentes en los alimentos que comemos y en el aire que respiramos: contaminación, pesticidas, humo de tabaco, agentes químicos, aceites vegetales hidrogenados, exposición solar… La continua exposición a los radicales libres puede afectar y dañar la estructura de las células, de manera que esas células al no funcionar correctamente podrían desarrollar enfermedades y procesos degenerativos.
El cuerpo humano fabrica sus propias defensas contra los radicales libres, creando distintos tipos diferentes de moléculas antioxidantes para luchar contra ese ataque. Estos antioxidantes intentan detener la cadena de reacciones producidas por los radicales libres antes de que se dañe a las células.
El estrés oxidativo sucede cuando la producción de radicales libres supera las defensas fabricadas por el cuerpo y tenemos que soportar un exceso de radicales libres durante largos periodos de tiempo. El estrés oxidativo y el daño causado por los radicales libres a las células pueden iniciar las primeras etapas de distintos transtornos.
Una de las principales causas del envejecimiento prematuro es el proceso de oxidación celular. Siempre se ha considerado un proceso inevitable hasta que investigaciones sobre los radicales libres como las realizadas por el doctor Denham Harman en 1956 empezaron a relacionar el estrés oxidativo con el envejecimiento. El estrés oxidativo se acelera por la exposición a los factores que se han mencionado: tabaco, contaminación, consumo de grasas, exposición solar…si controlamos la exposición a estos factores o tratamos de minimizar su influencia podemos hacer más lento el proceso del envejecimiento celular y retrasar o evitar algunos de sus efectos.
La vitamina C o ácido ascórbico, es uno de los antioxidantes naturales más potentes que existen, pero el ser humano no la produce por si mismo y tampoco puede almacenar la que consume, por lo que hay que administrarla continuamente al organismo para mantener su efectos.
Además de su poder para combatir el estrés oxidativo y luchar contra el envejecimiento prematuro, la vitamina C nos beneficia porque:
Algunas de los alimentos con mayor contenido de antioxidantes son:
Autora: Sonia Moreno | Terapeuta Holística
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