Quedan atrás los días de verano y vacaciones, y es hora de recuperar los hábitos y rutinas como el deporte para sentirse bien. Si has pensado en retomar la actividad física, siempre es recomendable empezar poco a poco para recuperar sensaciones, evitar lesiones, y ejercitarnos de forma segura.
Una opción interesante es someterse a una prueba de esfuerzo. De esta manera podrás valorar tu estado físico como punto de partida, programar tu actividad deportiva y optimizar tu rendimiento. Existen clínicas como el Centro Médico Healthing, que trabajan con pacientes, deportistas y personas sanas de una forma integral para mejorar su salud en diferentes áreas, entre otras, el rendimiento deportivo. Todo con el fin de sentirse bien.
Hablamos con María Jesús Núñez Martí, doctora en Medicina de la Educación Física y el Deporte, y directora del Centro Médico Healthing para que nos explique con detalle en qué consiste la prueba de esfuerzo y cómo nos puede ser útil.
La prueba de esfuerzo valora las funciones básicas del organismo, cardiaca, pulmonar, metabólica y de sistema locomotor, en esfuerzos mínimos, medios, altos y extremos. Además, se obtiene el consumo de oxígeno en cada respiración, y no estimadas, que nos revelan la capacidad del individuo, su potencial y si entrena en los rangos apropiados.
En la práctica, durante la prueba se debe hacer ejercicio en un tapiz rodante o en una bicicleta con un control cardiaco mediante electrodos que ofrecen información sobre el funcionamiento del corazón. Para valorar los pulmones se utiliza una máscara que se conecta a un medidor de flujo por el que se mide en cada inhalación y exhalación el oxígeno y el CO2 que respiramos. De esta manera, podemos medir cómo se comporta el organismo cuando se hace ejercicio de baja intensidad y la respuesta en máximos esfuerzos.
Estas valoraciones permiten descartar patologías de ambos sistemas, cardiaco y pulmonar, garantizando un buen estado de salud.
Pero no sólo obtenemos esta información, además del ya comentado VO2max o consumo máximo de oxígeno, se determinan los umbrales aeróbico y anaeróbico (VT1 y VT2). Estos datos nos indican cómo se están haciendo los distintos entrenamientos, de base, resistencia, potencia… y conociéndolos, podemos mejorarlos.
Los entrenadores aprecian esta información, que es individualizada y que no está estimada por porcentajes de Frecuencia Cardiaca, sino que se han observado en las ventilaciones de los deportistas. A partir del momento en que se conocen los VT1 y VT2, los entrenamientos se hacen mucho más eficaces y el rendimiento se optimiza.
Es importante realizar una prueba de esfuerzo para saber y asegurar que nuestro organismo está en perfectas condiciones para llevar a cabo el plan de entrenamiento propuesto. Además, los datos serán muy útiles para planear el entrenamiento, determinar el potencial en esta temporada e incluso predecir marcas.
Cuando una persona decide empezar a hacer ejercicio, es lógico conocer el estado previo para, posteriormente y después de una temporada ver su evolución. Asimismo, conocer los ritmos a los que debe empezar es una gran ventaja.
El deportista aficionado o veterano, al inicio de los entrenamientos, contará con una información privilegiada si hace la prueba de esfuerzo que le ayudará a establecer sus metas.
Las personas que presentan alteraciones como hipertensión arterial, enfermedades crónicas, osteoporosis, diabetes, etc.… se benefician del ejercicio de forma clara y evidenciada científicamente. Estos pacientes necesitan saber a qué intensidades van a mejorar su salud sin riesgos.
En resumen, toda persona que decida mejorar su salud por medio del deporte para sentirse bien, debe introducir ciertos hábitos en su vida. La prueba de esfuerzo permite delimitar las intensidades de ejercicio de forma personalizada y adaptada a cada uno y sus capacidades. En resumen, para cualquiera que hace ejercicio resulta positivo hacer una prueba de esfuerzo y conocerse cada día más.
La información contenida en esta web tiene un carácter informativo, divulgativo y/o comercial. Consulte siempre con su especialista. Es importante seguir una dieta variada y un estilo de vida saludable.