¿Quieres dormir bien en verano?

¡Nos encanta el verano! Bueno, ¿a quién no? Sol, playa, buen tiempo, vacaciones y tiempo libre para invertir en esas aficiones para las que no tienes tiempo normalmente. Sin embargo, el verano también es sinónimo de poco descanso, altísimas temperaturas, quemaduras en la piel y deshidratación, y con todo ello, dormir bien resulta más difícil. Queremos facilitar tu descanso nocturno veraniego con nuestros consejos. ¡Toma nota!

Si notas que te cuesta conciliar el sueño, o que te despiertas mucho y al levantarte no has descansado, prueba con estos sencillos consejos. ¡Te ayudarán!

  1. Mantén la casa fresca durante el día. Dado que durante el día hace mucho calor, es importante que mantengamos la casa fresca. Así, a la hora de dormir podremos descansar. Para lograrlo, lo mejor es dejar las ventanas bien abiertas hasta las 10 de la mañana como muy tarde. Después, cerrarlas, echar las cortinas (o estores) e incluso bajar un poco las persianas. Si disponemos de toldos, también los abriremos. Con ello conseguiremos mantener la temperatura fresca que teníamos por la mañana, durante todo el día.
  2. Cena ligero. Una digestión pesada nos mantiene despiertos sencillamente por lo incómodos que estamos.
  3. Duerme sin aire acondicionado. Dirás: “¡Con el calor que hace!” No te falta razón, pero el aire acondicionado durante toda la noche es un gasto energético y económico muy grande con riesgos potenciales, como catarros o dolor de garganta. Lo mejor para el cuerpo es aclimatarse a la temperatura ambiente.
  4. Date un baño o refréscate antes de dormir. La versión light de este tip es mojarse las piernas. ¿Por qué? Bajará tu temperatura corporal y mejorarás la circulación, relajando el cuerpo. También puedes tener un simple pulverizador de agua que haya estado en la nevera durante el día, a mano en tu mesilla de noche. Si el calor te despierta, refréscate con él de inmediato y verás cómo concilias el sueño de nuevo rápidamente.
  5. Deja una botella de agua cerca. No solo el calor puede despertarnos en mitad de la noche: la sed también. Para evitar que desveles yendo a por un vaso de agua, ten a mano una botella de agua fría. Así, si te despiertas con sed a las cuatro de la mañana, el agua seguirá fresquita.
  6. Ventila el dormitorio durante un par de horas antes. Al mediodía, como comentábamos en nuestro primer consejo, es lógico mantener el calor a raya bajando las persianas, pero, en cuanto el sol baja y aparece la brisa, es el momento de abrir todo y ventilar, especialmente donde vamos a dormir. La corriente refrescará la estancia.

Si con estos consejos aún no puedes conciliar el sueño, existen plantas como la valeriana, que pueden ayudar a relajarte.

Suscríbete a nuestra newsletter Y no te pierdas nada

Suscríbete a nuestra newsletter