Sabías que el transporte genera en nuestro país una cuarta parte de los gases de efecto invernadero que emitimos a la atmósfera. Por eso en la Semana Europea de la Movilidad, que inicia este 16 de septiembre, queremos hacer una reflexión al respecto.
Nuestro estilo de vida tiene un impacto sobre el planeta, y ya podemos observar nosotros mismos las consecuencias que tiene el cambio climático.
Aunque es fácil relativizar el impacto que hacemos cada uno sobre el medio ambiente, lo que está claro es que ¡la unión hace la fuerza! Por eso te proponemos algunas alternativas para moverte minimizando tu huella sobre el medio ambiente.
Camina
¡En innegable! Al andar podríamos decir que no contaminamos, y además al mantenernos activos, beneficiamos a nuestra propia salud tanto física como mental. Puede que no podamos cubrir cualquier distancia, pero siempre es posible valorar esta opción para recorridos de corta o media distancia.
Monta en bici
La bicicleta es sin duda un gran invento, que nos permite trasladarnos de una forma más rápida, sin emisiones y mientras hacemos ejercicio. Si tienes una bici llena de polvo en el trastero, te animamos a recuperarla. Es un medio de transporte sostenible y muy práctico en la ciudad. Eso sí, siempre rueda seguro. Protégete y busca las vías menos transitadas para disfrutar del camino.
Usa el transporte público
El transporte público ha ido mejorando durante los últimos años, a través del uso de energías menos contaminantes. Incluso, un autobús movido íntegramente con combustible fósil, contaminaría cinco veces menos por pasajero que si este se moviera en un turismo privado. Compartiendo dividimos nuestro impacto, y es una forma barata y cómoda para trasladarse, así que, en la medida de lo posible, ¡practícalo!