Pensar tu vestuario para el día siguiente, activar la alarma de tu smartphone para que te despierte cuando los primeros rayos de sol todavía no han aparecido y conciliar el sueño con dificultad tras varias semanas en las que no te importaba trasnochar son señales inequívocas de que la vuelta al trabajo y, por tanto, a la rutina son una realidad después de haber disfrutado de tus merecidas vacaciones.
Aunque es posible que el término más de moda en estas fechas sea el de depresión postvacacional, que seguro escucharás a tus amigos y compañeros, la realidad es que se puede volver con naturalidad a la rutina sin olvidar los grandes momentos vividos en la playa. ¡Solo tendrás que seguir algunos de nuestros útiles consejos!
En estos días de aclimatación puedes organizar tu casa después de varias semanas cerrada y quedar con tus amigos con tal de poneros al día sobre cómo han ido vuestros veranos. De este modo sentirás que vuelves a realizar actividades a las que estabas acostumbrado antes de las vacaciones, por lo que tu estado de ánimo apenas variará con la llegada del mes de septiembre.
En este trayecto eliminarás cualquier pensamiento negativo que puedas tener sobre cómo habrá ido todo durante tu ausencia y tendrás tiempo más que suficiente para entrar en la oficina con una sonrisa, energías renovadas y mirando siempre el lado positivo de las cosas.
Casi dos meses hará que no os veis algunos de vosotros, por lo que el trabajo es la ocasión perfecta para retomar la relación además de que surgirá la oportunidad de recordar cualquier anécdota y enseñar alguna foto que te traslade durante unos segundos nuevamente a tu destino estival. Así estas primeras jornadas laborales, que suelen ser las más complicadas hasta volver por completo a la rutina, se pasarán de manera rápida.
Además tu mente agradecerá que esta readaptación se produzca de manera gradual, comenzando por ejemplo con la lectura de correos electrónicas y las tareas de fácil resolución, y evitará que el estrés aparezca en estos primeros días.
Para quitarnos los kilos que hayamos cogido en verano y ponernos en forma con facilidad puedes descargarte en tu smartphone algunas aplicaciones para controlar las calorías de tus comidas, ponerte en forma después del verano o hacer ejercicio con más gente de tu ciudad.
Siguiendo estas claves volverás a la rutina y al ritmo de vida habitual sin apenas darte cuenta, aunque siempre hay un lugar reservado para la improvisación que tanto nos gusta y para ser capaces de afrontar nuevos desafíos con muchísimas ganas. ¡En solo unos días la depresión postvacacional será algo del pasado!