El mal tiempo ha dado sus primeros pasos y bien sabemos que a la mayoría no nos gusta porque los días son más cortos y los planes en la calle se limitan, pero no hay dramas que valgan, tomemos ejemplo de los daneses, su ocio se basa en planes caseros por circunstancias meteorológicas, y eso no supone un problema para ellos, todo lo contrario, han sabido encontrar la felicidad en esas pequeñas cosas, y de eso trata el hygge.
Seguro que has escuchado alguna vez esta palabra, es de origen danés y no tiene significado al castellano, pero básicamente se trata de disfrutar de las pequeñas cosas que nos hacen felices, es una filosofía para afrontar los imprevistos cotidianos y verlo todo de manera positiva, es un término que adopta el significado de algo entre acogedor y cómodo, referido a pasar tiempo con la familia y amigos, tomar una bebida caliente en invierno delante de una chimenea o prepararse tranquilamente un buen desayuno por la mañana. Para ellos, es la sensación de bienestar más intensa, en definitiva, es una actitud ante la vida y disfrutar de lo que les hacer sentir a gusto y de los placeres sencillos y cotidianos.
Cada vez más gente está adoptando el hygge a su vida, porque a todos nos gusta disfrutar de las pequeñas cosas que nos hacen felices. Y ahora con la llegada del frío es el mejor momento para llevar a cabo esta filosofía con estas claves que te damos:
Leer un libro en el sofá con una manta, tomar un chocolate caliente, reunirte con amigos y familiares en grupos pequeños en una casa o cocinar algo rico en compañía.
Este término se ha extendido por todo el mundo e incluso hay un libro que se ha convertido en bestseller y acerca el significado de una manera más extensa. El autor es Meik Wiking y el libro se llama Hygge: la felicidad en las pequeñas cosas.
Con este tiempo es más que apetecible adoptar el hygge a nuestra vida y disfrutar de los pequeños placeres cotidianos, así que relájate y comienza a vivir esta filosofía.