La intuición es una emoción o un sentimiento difícil de describir. Por su subjetividad ha quedado relegada a la misma categoría que la magia de los cuentos de hadas, pero es innegable que algunas personas experimentan esa sensación en el pecho, esa razón inexplicable que nos mueve a hacer algo sin saber por qué. Simplemente está ahí, y tomamos esa decisión de manera congruente a nuestro estado de ánimo.
Hay que tener claro que la intuición no nos exime de ser responsables y coherentes con la vida y quienes nos rodean. No obstante, algunas personas son más intuitivas que otras. Todas comparten alguno de estos siete rasgos que enumeramos a continuación:
- Ante una situación problemática, analizas el conjunto, desechas lo malo y sigues adelante con lo bueno.
- Te conoces bien: sabes cuándo puedes dar un poquito más y cuándo el cuerpo y la mente dicen “basta”, porque saber cuándo dejar de luchar es tan importante como dar un último empujón. ¡Una retirada a tiempo es una victoria!
- No te aferras a las emociones negativas, ni las juzgas ni tomas decisiones en base a ellas. Las sientes y las dejas ir.
- La empatía es tu gran baza. Comprendes bien a los demás y estás ahí para ellos, por lo que es habitual que las personas se abran a ti, incluso si habéis intercambiado pocas palabras. Transmites confianza.
- Tu pasión es tu realidad. ¿Qué significa esto? Que tanto si tienes una rama creativa como si no, procuras que tus acciones estén imbuidas de una pasión increíble. ¡Vives la vida y la disfrutas!
- Eres responsable y consciente de lo que te rodea. Y con esto no nos referimos a que estés apuntado a todas las causas sociales, pero tu conciencia te invita a aportar tu granito de arena en cuestiones tan básicas como cuidar del medioambiente.
- Tienes tiempo para ti. Te dedicas. Te cultivas. Quizá con música o paseando, pero mantienes un diálogo contigo mismo.
Si dirías que te identificas con al menos cinco de estas siete características, eres una persona con intuición: posees una sensibilidad extra para con el entorno y tus seres queridos, ofreciendo una perspectiva diferente a la vida. ¡Sigue desarrollando tu intuición!
