Te has enfundado la bufanda más grande que tienes en casa, no sales a la calle sin los guantes y el gorro se ha convertido en tu mejor amigo. Contra el frío, cualquier solución es buena, te has preparado para no helarte cuando das un paseo o cuando vas a trabajar, pero se nos olvida proteger algo frente a este tiempo, ¿sabes de qué hablamos?
¡Eso es, del cabello! Y es que el pelo es ese gran olvidado de las estaciones, al que no le tomamos demasiada importancia, pero tiene más de la que creemos. Debemos cuidarlo y protegerlo tanto como a nosotros mismos de los temporales, ya que los contrastes de temperatura son los que más le afectan y está siempre expuesto a los agentes externos.
Existen infinidad de cuidados para el cabello, naturales, caseros o adquiridos en establecimientos, podemos ir desde el más barato hasta el más caro del mercado, porque el pelo requiere de unos cuidados específicos y es una parte muy importante del cuerpo que debemos proteger. El frío hace que el cabello se debilite, incluso se rompa, pero para evitar todo esto, hay diversidad de trucos y remedios. Toma nota de estos útiles consejos.
Además de protegerte del frío, lo hará con tu cabello al estar menos expuesto a los agentes externos, úsalos con un pañuelo de seda, a ser posible, para impedir el contacto directo con el complemento y así el pelo no se encrespará. Opta por sombreros y gorros que no ajusten demasiado para evitar la sudoración y crear electricidad estática.
Tendemos mucho a llevar el pelo recogido durante todo el día por comodidad, pero este sufre porque está en tensión y se debilita, produciendo el rompimiento del cabello. Llévalo suelto siempre que puedas para que respire y se airee.
Seguro que has oído esto muchas veces, y es verdad, cuanto más lo lavas, más se estropea y antes se ensucia. Intenta hacerlo cada tres días, y poco a poco te durará más tiempo limpio.
Truco exprés: si se te engrasa mucho y quieres aguantar un día más sin lavarlo, utiliza unas gotitas de aceite esencial de árbol de té en tu champú: verás cómo te aguanta más tiempo limpio.
Hay muchísimas mascarillas y productos para hidratar el cabello pero, si quieres apostar por lo natural, el aceite de coco es una verdadera maravilla para el cabello. Úsalo en las puntas antes de lavarte el pelo y déjalo actuar entre 15-20 minutos. Protegerá tu cabello durante el lavado. Para hidratarlo tras el lavado y hacer que crezca fuerte y sano, nada mejor que el aceite de ricino. Pon un poco de medias a puntas y sécalo como siempre.
Por el uso del secador y las planchas o por no cortarlo con asiduidad, las puntas tienden a estropearse, este es de los mejores trucos para mantener el cabello sano, de lo contrario, se romperá con facilidad, se debilitará y se caerá con más frecuencia. Si saneas las puntas de forma regular, el pelo crecerá más rápido porque se mantiene fuerte.
Son los aparatos que más estropean el cabello, pero también los más usados, lo que provoca daños en la raíz del pelo provocando su caída y deterioro. Para tratar de dañarlo lo menos posible, se recomienda utilizar un secador iónico y planchas de cerámica, así como utilizar el secador lo más lejos posible del cabello y a una temperatura no muy elevada, también es aconsejable usar protectores térmicos para proteger las fibras capilares y el propio pelo.
Es la base para mantener un cabello sano. Beber mucha agua y una dieta rica en vitaminas y minerales, es esencial para una perfecta hidratación y cuidado del pelo.
Con este tiempo solo apetece meterse bajo la ducha con el agua bien calentita, pero no, ¡gran error! Esto solo nos estropea el pelo, debilitándolo y deshidratándolo, lo mejor es hacerlo con agua tibia.
A partir de ahora, además de abrigarte bien, debes cuidar tu cabello y tenerlo preparado para las bajas temperaturas. ¡Lucirás una melena sana y bonita!