Con la llegada del otoño es habitual cruzarse con cientos de runners por las calles, pero también las salas de musculación en los gimnasios están repletas de gente en una estampa muy diferente a la que encontraremos dentro de unos meses cuando muchos hayan abandonado la práctica de ejercicio.
Hoy os traemos algunos consejos para que tus músculos se recuperen con facilidad después de hacer ejercicio, algo que es de gran utilidad para los que practicáis algún deporte desde hace años pero también para los más inexpertos. ¡Síguelos para sentirte mejor en tu vida diaria y mejora tu rendimiento de forma inmediata!
Con los estiramientos consigues la eliminación de determinadas toxinas que posteriormente son las causantes de los dolores musculares, por lo que la clave para que el cuerpo vuelva a la normalidad tras el ejercicio se encuentra en llegar a la tensión justa de los músculos en cada uno de los estiramientos.
Incluso un baño de hielo, que no debe superar los 20 o 30 segundos, contribuye a reducir tanto el tiempo de recuperación como la inflamación del área del cuerpo que se haya estado trabajando con determinados ejercicios. En caso de que te decidas por los baños de contraste se recomienda empezar siempre por el agua fría.
Mantenerte hidratado antes, durante y después del entrenamiento es otra de las claves para que no te sientas fatigado al finalizar tu entrenamiento diario y evites la aparición de calambres en las piernas. Es aconsejable tomar agua o bebidas isotónicas incluso cuando no tengas sed porque de lo contrario puedes sufrir una deshidratación sin apenas sufrir ningún síntoma previo.
El sobreentrenamiento tiene lugar sobre todo cuando te has fijado una meta a veces inalcanzable o te estás preparando para participar en alguna competición ya que no se atiende a las señales que da el propio cuerpo. Es aconsejable que tanto la intensidad, duración y número de entrenamientos por semana se incremente de forma paulatina.
En el caso de que hayas participado o te estés preparando para un 10K, para lo que te recomendamos seguir nuestros consejos, la recuperación activa sería el desarrollo de ejercicios alternativos de baja intensidad como caminar cuya frecuencia cardíaca no supere el 60% del máximo.
Con estos 5 consejos te sentirás en plenitud y pondrás fin a las constantes excusas que ponías para no ir a entrenar. ¡El deporte se convertirá en una actividad que te gusta y que practicarás de forma habitual!