Las piscinas al aire libre acaban de abrir un año más sus puertas para acoger a miles de personas que disfrutan de un chapuzón con el aumento de las temperaturas. Grupos de jóvenes, familias con niños pequeños y personas que simplemente aman este deporte dedican su tiempo libre de los fines de semana a la práctica de la natación.
Esta disciplina es una de las más saludables para el conjunto de la población, por lo que hoy os mostramos cinco de los beneficios por los que deberías practicarla durante el resto del año. ¡Sumérgete en el agua y disfruta con el estilo que más se adapte a ti!
- Mejora la capacidad motriz y el sistema respiratorio: es un deporte en el que resulta fundamental que se coordine la respiración con el movimiento de las extremidades para avanzar sin sufrir cansancio. En este sentido, el hecho de favorecer la psicomotrocidad le convierte en uno de los deportes más beneficiosos para los niños. Estos ejercicios también son de gran ayuda para los ancianos que sufren enfermedades en sus vías motoras, ya que les permite ejercitar las articulaciones.
Incremento en la quema de calorías: la natación es uno de los deportes más completos debido al gran número de músculos que trabajan para cada movimiento, lo que provoca que se quemen más calorías que con los deportes terrestres. Resulta aconsejable cambiar de estilo cada cierto tiempo del entrenamiento, siendo la braza y la mariposa los más eficaces para perder peso.
- Reduce el dolor de espalda: practicando natación varias veces por semana se aumenta la flexibilidad de la columna vertebral, algo que contribuye a reducir los dolores de espalda de las personas que los sufren de manera frecuente. Los estilos más recomendados para esta tarea son la espalda y el crol.
Pon fin al estrés: al igual que sucede con otros deportes como el running, una hora de natación es perfecta para reducir la ansiedad y el estrés derivado de problemas en tu vida personal o en el puesto de trabajo. Con la natación no solo liberarás la mente y el cuerpo durante unos minutos, lo que te ayudará a aumentar tu calidad de vida, sino que obtendrás nueva energía con la que poder afrontar con garantías cada uno de tus problemas.
- Mejora la circulación sanguínea: nadar es una actividad física que reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares ya que activa el movimiento de la sangre y ayuda a mantener estable la tensión arterial. La postura sobre el agua favorece la circulación, además de que es un deporte con el que se incrementa el tamaño de las arterias coronarias. Por lo tanto, este tipo de ejercicio es muy apropiado para personas con problemas circulatorios.
Ponte el bañador, lánzate a la piscina varias veces a la semana y observarás cómo tu cuerpo te responde de forma satisfactoria. ¡Apuesta por un estilo de vida saludable con los deportes propios del verano!