El verano suele ser una época de viajes. Si convives con un animal en casa, seguramente te hayas planteado dejarlo en casa con algún familiar o amigo que sepas que va a cuidar de él fenomenal, pero si has decidido irte con él de vacaciones allá donde vayas, ¡quizá te venga bien este recopilatorio de consejos!
Ellos también tienen su maleta. No solo el comedero y bebedero, sino manta, cama acolchada y sus juguetes preferidos. Es posible que se sientan un poco desconcertados al estar en un lugar nuevo, de ahí que sea importante viajar con algunas cosas que les resulten familiares. Imprescindible llevar contigo su cartilla veterinaria, así como los medicamentos que estén tomando. Conviene llevar también un pequeño kit de primeros auxilios para las cosas más comunes: un colirio para irritaciones oculares, un desinfectante de heridas, etc.
Nunca les dejes solos de camino. Dependiendo de la distancia, es posible que necesitéis una parada o varias de descanso a lo largo del viaje. Ese momento es perfecto para estirar las piernas e ir a por algo de comer, ¡exactamente igual para ellos! En ningún caso les dejes solos dentro del coche, mucho menos con las ventanas cerradas. Podrían deshidratarse. Aprovecha para darles un paseo por el área de servicio. Podéis turnaros para entrar a comer, para no dejar a vuestros compañeros peludos dentro del coche. Ten en cuenta que el interior del automóvil, puede llegar a alcanzar temperaturas de 50º C, por lo que no sólo la deshidratación es un riesgo, sino que es posible que sufran un golpe de calor que tenga consecuencias irremediables.
Que vayan cómodos. Es peligroso que los animales vayan sueltos por el coche, tanto para ellos como para quien conduce, así que deberán seguir las normas pertinentes para cada tipo de animales. Eso sí: ¡procura que ese espacio esté perfectamente acondicionado! Ten en cuenta que, si el cinturón de seguridad puede salvar tu vida, también la de ellos. Compra un arnés especial para este fin (son más acolchados que los de paseo) y un adaptador para enganchar este arnés a uno de los enganches de los cinturones traseros. Bajo ningún concepto deben viajar en el maletero. Ten en cuenta que, si por alguna razón hay un accidente en cadena y otro vehículo golpea al tuyo por detrás, tu amigo de cuatro patas será quien reciba el impacto. Si no llevan demasiado bien el tema de viajar, consulta con tu veterinario antes de realizar el viaje: te dará consejos o quizá alguna medicación para relajarles durante el viaje. Si viajas en tren y en avión y te ves obligado a que tu animal tenga que viajar en transportín en otro compartimento, asegúrate de que éste sea cómodo y suficientemente espacioso. Además, es importante que acoples un bebedero adecuado para que disponga de agua durante el trayecto.
El hotel, adecuado también a sus necesidades. De la misma manera que acomodamos el coche para ellos, el lugar de destino debe permitir animales. Asegúrate antes de llegar a tu destino, que el alojamiento permite que los animales se alojen contigo. Algunos establecimientos que indican que se permiten animales, no los permiten en las habitaciones, sino en perreras o zonas fuera de la habitación. Lo más común es que en los hoteles, no puedas abandonar la habitación dejando en ella a tu peludo amigo: asegúrate de que puedes llevarlo contigo allá donde vayas o opta por una casa o apartamento de alquiler, donde no tengas ese problema, ya que no a todos los animales les gusta estar en el exterior, especialmente en un día de calor.
No hay nada como viajar con tus amigos peludos, pero, si es imposible, recuerda que ellos no te dejarían con alguien en quien no confiaran. Este mismo año, la fundación 30 Millions d’amis ha lanzado su campaña en contra del abandono animal bajo el lema: “Cuando un perro abandona a su dueño no es para irse de vacaciones”, una oda al amor incondicional de los animales hacia las personas. Te dejamos con ella y con el deseo de que pases unas vacaciones increíbles junto a ellos.