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Helado de vainilla con sirope de ágave

Este helado con sirope de ágave y nueces pacanas caramelizadas, además de estar delicioso, cremoso y refrescante requiere de pocos ingredientes.

¿A qué esperas para prepararlo?

Ingredientes

Para la receta

2 latas de leche de coco.

1 ½ tazas de anacardos bio El Granero.

½ taza de sirope de ágave bio El Granero.

½ cucharadita de vainilla en polvo.

¼ de cucharadita de goma xantana o goma guar (opcional).

1 taza de nueces pacanas.

1 a 2 cucharadas de sirope de ágave bio El Granero.

Aceite de coco virgen bio El Granero.

Para la decoración

Paso a paso de la receta

Dejamos los anacardos en remojo la noche antes o un mínimo de 4 horas. Escurrimos bien y los colocamos dentro de la jarra de nuestra batidora (recomiendo que sea potente) junto con la leche de coco, el sirope de ágave y la vainilla. Trituramos muy bien, paramos y añadimos el ¼ de cucharadita de goma xantana (también podemos usar goma guar), seguimos batiendo la mezcla hasta que quede cremosa y sin grumos. Es muy importante que la mezcla quede muy bien triturada para que la textura del helado sea la ideal. La goma xantana es opcional, pero la recomiendo para evitar que se formen cristales de hielo dentro del helado.

Vertemos la base de nuestro helado dentro de un recipiente hermético y trasladamos al frigorífico para que se enfríe durante un par de horas. Si la base de nuestro helado está muy fría obtendremos mejores resultados.

Preparamos nuestra máquina para hacer helados siguiendo las instrucciones del fabricante e introducimos en el bol la mezcla del helado. Normalmente la heladera suele batir la mezcla durante 30 minutos hasta que queda con aspecto de helado semi-derretido.

Incorporamos las nueces caramelizadas mezclando suavemente y guardamos nuestro helado dentro de un envase hermético en el congelador, hasta que esté listo para servir.

Para las nueces pacanas caramelizadas: engrasamos ligeramente con aceite de coco una sartén mediana y colocamos las nueces. Removemos y vertemos el sirope de ágave por encima, dejamos cocinar hasta que el sirope se absorba y las nueces se caramelicen. Debemos remover con frecuencia para que queden bien caramelizadas y no se peguen demasiado. Dejamos enfriar sobre un papel sulfurizado bien separadas entre ellas y, una vez estén frías, las guardamos dentro de un tarro de vidrio bien cerrado hasta el momento de usarlas.

Receta y fotografías de Gemma @cinnamongirlbcn.