El tráfico de las ciudades, cada vez más obras en las calles, los bares y locales de ocio nocturno, incluso tareas domésticas como pasar el aspirador, son solo algunos ejemplos de fuentes de contaminación acústica, que en definitiva, es el ruido molesto que provocamos nosotros mismos de forma excesiva y que altera las condiciones normales del ambiente de un determinado lugar.
Muchas veces no somos conscientes de las consecuencias negativas que el ruido nos puede provocar, y ahí reside el problema, ya que son tanto físicas como psicológicas y van desde estrés, dolores de cabeza, depresión y dificultad para descansar, hasta falta de capacidad auditiva.
Ahora párate a pensar, ¿cuántas veces te ha incomodado un ruido de estos? No cabe duda de que la contaminación acústica, desgraciadamente, es parte de nuestro día a día, pero podemos tomar una serie de medidas para al menos reducirlo, como por ejemplo escuchar música en un volumen adecuado, disminuir el uso de vehículos a motor o evitar hacer ruido en horas de descanso, como ves, son gestos sencillos.
Hay situaciones en la que nos gustaría poder medir esos sonidos molestos para controlar el volumen, y para ello, gracias a la tecnología, se han creado unas apps que miden el sonido y hacen la función de sonómetro. Coge el móvil y toma nota:
https://play.google.com/store/apps/details?id=kr.sira.sound&hl=es_419
https://play.google.com/store/apps/details?id=com.miiint.citynoise&hl=es
https://play.google.com/store/apps/details?id=coocent.app.tools.soundmeter.noisedetector
https://play.google.com/store/apps/details?id=com.pjw.noisemeter&hl=es&showAllReviews=true
Como has visto, con pequeños cambios por parte de todos, podemos hacer una sociedad menos ruidosa y más tranquila, por nuestro bienestar y nuestra calma, seguro que en un futuro lo agradeceremos, y nuestra salud también.
