La música es una de las formas de expresión del ser humano por excelencia. Escuchar nuestra música favorita genera una serie de reacciones y efecto de calidez que se produce al oír una voz humana.
Sin embargo, cuando hablamos de métodos de estudio y concentración no solemos tener en cuenta la música, y lejos de ser un factor de distracción podría ser un gran estímulo para potenciar nuestra creatividad y capacidad de concentración.
Muchas investigaciones relacionan el lenguaje musical y las emociones que genera, con la capacidad para memorizar y aprender contenidos. Estos estudios concluyen que la música clásica nos hace ser más receptivos y también nos fortalece el ánimo.
Sinfonías de genios de la música como Mozart y Beethoven, son consideradas como excelentes herramientas para desarrollar nuestra concentración, calmar y relajar nuestros pensamientos.
Os dejamos con una selección de música clásica, un ejercicio ideal para poner a prueba nuestros niveles de concentración, liberar un poco de estrés y también para ayudarnos a expresar mejor nuestros sentimientos.