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3 Consejos para aumentar tu empatía

La empatía es una habilidad social que nos ayuda a comprender los sentimientos y conductas de los demás, sintiéndolos como si fueran nuestros.

Si no tuviéramos empatía, nuestro comportamiento sería egoísta, porque seríamos incapaces de percibir como propias las emociones de los demás. Si no fuéramos capaces de “ponernos en la piel del otro”, esto nos acarrearía problemas para establecer relaciones auténticas con los demás.

Aunque la empatía no es una capacidad innata, comienza a desarrollarse a edad muy temprana. No nacemos siendo empáticos, esta habilidad se desarrolla a los 3-4 años de edad, cuando los niños comienzan a ser capaces de establecer hipótesis sobre los pensamientos y sentimientos de las personas con las que se relacionan. Es lo que en psicología se llama adquirir la capacidad para establecer una teoría de la mente del otro.

Pero la empatía va más allá de la mera comprensión de la mente de otra persona. Establecer una conjetura acerca de cómo se siente otra persona es el primer paso pero, para empatizar con ella, tenemos que “sentir” que estamos en su lugar.

El grado de empatía que tenemos es diferente en cada persona, pero es una capacidad que se puede desarrollar para aumentar este grado. Normalmente tenemos un alto grado de empatía respecto a las personas de nuestra misma cultura, raza, sexo o ideología, pero ese grado es menor respecto a quienes quedan fuera de este ámbito.

Hoy os ofrecemos 3 consejos para amentar el alcance de nuestra capacidad empática:

  • Desarrollar la imaginación. La imaginación y la empatía son habilidades muy relacionadas: cuanto más activa sea tu imaginación, mayor facilidad tendrás para usarla para ponerte en el lugar de otras personas. Haz ejercicios de imaginación a diario: puedes encontrar muchos ejercicios de imaginación haciendo una búsqueda en internet, así que aquí sólo te daremos un par de ellos que puedes realizar mientras vas de camino al trabajo.
  • Cuando estés en el metro o autobús, mira a tu alrededor y elige una persona al azar: ahora trata de imaginar cómo es su vida, si tiene familia, en qué trabaja, etc. Se trata de inventarte (imaginar) una historia sobre esa persona.
  • Otro buen ejercicio consiste en escuchar música clásica (es más adecuada para esto) y pensar en imágenes que vayan con esa música, creando una historia que acompañe a la melodía.

Cuando alguien te cuente sus problemas, en lugar de racionalizar tu respuesta o de ofrecer un consejo, intenta primero imaginarte en su misma situación para poder sentir cómo se siente esa persona ante ese problema. Si has ejercitado tu imaginación, conseguirás refrenar con mayor facilidad tu primer impulso (el de racionalizar la situación que la otra persona te está contando) y te será más fácil conectar a nivel empático con ella.

  • Liberarte de tus prejuicios. Es imposible que consigas ponerte en el lugar de otra persona si sientes prejuicios sobre lo que te está contando, sintiendo o sufriendo. Tu mente estará más ocupada en rebatir sus sentimientos y pensamientos para reforzar los tuyos que realmente en focalizarse en cómo se siente y piensa esa persona. Para liberarte de tus prejuicios lo primero que debes hacer es conocer cuáles son y de dónde vienen. Cuáles son es algo que sólo puedes saber tú… pero respecto a saber de dónde vienen, los expertos son unánimes sobre la respuesta: del desconocimiento y del miedo que éste nos produce. Por tanto, si tienes prejuicios sobre otras culturas, por ejemplo, trata de recabar información sobre esa cultura. Viajar es una excelente manera de liberarse de los prejuicios que tenemos sobre los demás y sobre cómo viven sus vidas. Cuanto más libre estés de prejuicios, más potente será tu capacidad para empatizar con los demás.
  • Aprender a observar la comunicación no verbal. Cuando los demás se comunican contigo, no lo hacen sólo mediante la palabra: sus gestos y su lenguaje corporal ponen en adecuado contexto lo que la otra persona te está contando. Todos tenemos una capacidad innata para comprender el lenguaje no verbal, aunque no tan desarrollada como la tienen otros animales que no disponen del lenguaje. Si pones atención a estos gestos que acompañan la comunicación, podrás hacerte una mejor idea de cómo se siente la otra persona y te será más sencillo empatizar con ella.

 

Aquí te dejamos un interesante video sobre la empatía que seguro te ayudará a comprender mejor lo que hemos contado.


 

La información contenida en esta web tiene un carácter informativo, divulgativo y/o comercial. Consulte siempre con su especialista. Es importante seguir una dieta variada y un estilo de vida saludable.

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